Hugo PueblaPresidente Cámara de Comercio
El Bosque
Los socios de la Cámara de Comercio de la comuna de El Bosque generamos trabajo como microempresarios, pagamos impuestos y patentes comerciales, por ello somos rigurosamente fiscalizados.
Sin embargo existe otro grupo de comerciantes, que no son considerados por estos estrictos inspectores, y que actúa al margen de la ley, no pagan impuestos, no pagan patentes, incluso venden productos perecibles vencidos y artículos de dudosa procedencia.
Nuestra municipalidad con visión populista y social otorga diversos permisos o no considera a los que trabajan ilegalmente, por ello se produce un problema considerable para los comerciantes formalizados. Los que no pagan impuestos, arriendo, empleados, luz, agua, gas entre otros egresos, pueden vender mucho más barato.
Es el caso de una panadería que a metros de su puerta, se instala una persona con un carro a vender dulces, un producto muy similar a los que vende el señor en su panadería. La diferencia de precios le reporta un buen dividendo al comerciante que se instala en la vía pública, no lo visitan los inspectores ni carabineros, no invierte en seguridad porque no entran robar al negocio, no lo vista el SESMA, ni paga partes porque no le entregó boleta a uno de sus clientes.
En la calle Claudio Arrau sucede lo mismo frente a una verdulería. En el frontis se estaciona su competencia a vender lo mismo que vende en su negocio.
Estos ejemplos son parte de una incongruencia que asombra. Porque el gobierno central desarrolla alianzas para fortalecer a los microempresarios y en los gobiernos locales se les torpedea.
Participamos en un proyecto de modernización del comercio para motivar la tecnología en los microempresarios, entendiéndose que esto significa progreso, donde existen fondos de la Unión Europea en alianza con SERCOTEC, pero a los comerciantes los empapelan a partes todas las semanas. El año pasado se pagaron más de 155 millones de pesos en infracciones de tránsito y por infracción a la ley de alcoholes.
Entonces el problema que tenemos es el ¿cómo generamos confianza en los microempresarios para que participen?
Los comerciantes establecidos asociados a la Cámara de comercio de El Bosque este año comenzamos una batalla muy seria para que se cumplan las ordenanzas municipales, la que seguirá los cursos legales para hacer justicia. Es un camino que comenzó a recorrer con bastante éxito la Cámara de Comercio de San Bernardo, presidida por Pedro Zamorano.
Sin embargo existe otro grupo de comerciantes, que no son considerados por estos estrictos inspectores, y que actúa al margen de la ley, no pagan impuestos, no pagan patentes, incluso venden productos perecibles vencidos y artículos de dudosa procedencia.
Nuestra municipalidad con visión populista y social otorga diversos permisos o no considera a los que trabajan ilegalmente, por ello se produce un problema considerable para los comerciantes formalizados. Los que no pagan impuestos, arriendo, empleados, luz, agua, gas entre otros egresos, pueden vender mucho más barato.
Es el caso de una panadería que a metros de su puerta, se instala una persona con un carro a vender dulces, un producto muy similar a los que vende el señor en su panadería. La diferencia de precios le reporta un buen dividendo al comerciante que se instala en la vía pública, no lo visitan los inspectores ni carabineros, no invierte en seguridad porque no entran robar al negocio, no lo vista el SESMA, ni paga partes porque no le entregó boleta a uno de sus clientes.
En la calle Claudio Arrau sucede lo mismo frente a una verdulería. En el frontis se estaciona su competencia a vender lo mismo que vende en su negocio.
Estos ejemplos son parte de una incongruencia que asombra. Porque el gobierno central desarrolla alianzas para fortalecer a los microempresarios y en los gobiernos locales se les torpedea.
Participamos en un proyecto de modernización del comercio para motivar la tecnología en los microempresarios, entendiéndose que esto significa progreso, donde existen fondos de la Unión Europea en alianza con SERCOTEC, pero a los comerciantes los empapelan a partes todas las semanas. El año pasado se pagaron más de 155 millones de pesos en infracciones de tránsito y por infracción a la ley de alcoholes.
Entonces el problema que tenemos es el ¿cómo generamos confianza en los microempresarios para que participen?
Los comerciantes establecidos asociados a la Cámara de comercio de El Bosque este año comenzamos una batalla muy seria para que se cumplan las ordenanzas municipales, la que seguirá los cursos legales para hacer justicia. Es un camino que comenzó a recorrer con bastante éxito la Cámara de Comercio de San Bernardo, presidida por Pedro Zamorano.
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